
Nuestro Fundador
Jorge Ángel Livraga Rizzi, (Buenos Aires 1930 – Madrid 1991) fundador y primer Presidente de la Organización Internacional Nueva Acrópolis.
Su gran propósito, recuperar la idea de una Escuela de Filosofía a la manera clásica, basada en el método socrático como búsqueda de la sabiduría y del conocimiento del ser humano. Estas escuelas clásicas – la Academia Platónica, el Liceo de Aristóteles, la Escuela Neoplatónica de Alejandría – sirvieron para proporcionar elementos de renovación que fueron útiles para orientar los nuevos tiempos en sus respectivas épocas. En la mitad del siglo XX resurge esta vocación innovadora, con raíces profundas en la tradición clásica, con proyección hacia el tercer milenio.
Acercar la Filosofía a la vida práctica
La labor docente del profesor Livraga, como pionero y filósofo del futuro, lo llevó a desarrollar numerosas facetas del plan de estudios de la Escuela de Filosofía y paralelamente a investigar y profundizar en el estudio comparativo de las religiones y de las diversas corrientes filosóficas, socioculturales, científicas y artísticas.
La clave principal de esta Filosofía como forma de vida se fundamenta, según sus propias palabras, en el “renacimiento interior del ser humano”, un ser humano en continua evolución, que se hace preguntas sobre lo que ve, lo que siente, lo que vive, que reflexiona y busca respuestas.
Acercar la Filosofía de todos los tiempos a todas las personas, es un legado de sabiduría desde las Escuelas de Filosofía “a la manera clásica” que es retomado por el profesor Livraga, con vocación de estudio, pero también de acción comprometida con la sociedad y el presente, con proyección hacia el futuro. Desde este punto de vista es innegable que se le puede considerar como un pionero del siglo XXI.

Un nuevo Humanismo
Consciente de la necesidad de difundir un nuevo humanismo ecléctico, capaz de integrar las grandes doctrinas filosóficas de Oriente y Occidente, desarrolló una metodología pedagógica, especialmente diseñada para que los jóvenes del siglo XXI pudiesen descubrir en ellas las grandes claves del sentido de la existencia, el destino de la Humanidad y enfrentar los cambios con capacidad de acción.
Comprender la cultura, las raíces compartidas de todos los pueblos y civilizaciones permite neutralizar las amenazas del materialismo y la irracionalidad dogmática que separan y enfrentan a los seres humanos.
La metodología socrática de la Escuela de Filosofía se aplica entre los seres humanos y las diferentes culturas y pueblos mediante la práctica del diálogo en todos los niveles: las artes, las ciencias y las religiones.
A lo largo de toda su vida, el profesor Livraga se dedicó a promover la fraternidad entre los individuos y los pueblos, a combatir la miseria material y moral de sus contemporáneos y a defender la libertad de conciencia y de expresión allí donde se viesen amenazadas o restringidas.
Compromiso con la sociedad
La filosofía llevada a la práctica exige al ser humano un compromiso con su tiempo y la sociedad a la que pertenece. “Todos podemos hacer algo para que el mundo sea mejor”, solía repetir el fundador de Nueva Acrópolis. El compromiso que nace de la libertad de cada uno es el más valioso, el más perdurable, el más necesario, en medio del desconcierto y la pasividad.
De ahí el valor del voluntariado, como método de acción.
Apuntes biográficos
El profesor Jorge Ángel Livraga Rizzi nació en Buenos Aires en 1930 en una familia de origen italiano, nacionalidad que obtuvo en 1975.
Cursó estudios de Medicina, especializándose en Medicina de la Antigua India, a través de la Sección de la Sociedad Teosófica, de Adyar (India).
Además, se licenció en Historia del Arte y Filosofía en la Universidad de Buenos Aires.
Paralelamente recibió instrucción de los profesores Jinarajadasa y Sri Ram, ambos presidentes de la Sociedad Teosófica Mundial.
En 1957 funda la Escuela de Filosofía “a la manera clásica” que más adelante se constituyó como Organización Internacional Nueva Acrópolis.
A partir de ese momento se dedicó a impulsar esta “aventura espiritual”, con una intensa labor docente y de investigación, fundando sedes en Europa y América a partir de 1977, en Europa Oriental, Asia, África y Oceanía.
Falleció en Madrid en 1991.

Reconocimientos
En 1976, le fue concedida la Cruz de París en Artes, Ciencias y Letras y su ingreso como miembro en la Academia Burckhardt, entre otras distinciones. En 1951 obtuvo el Primer Premio Nacional de Poesía en Argentina.
Jorge Ángel Livraga dedicó su vida al servicio del ideal humanista que nos inspira y anima. En su muerte legó todos sus bienes a nuestra Institución: su casa natal y su colección personal de objetos artísticos para conformar posteriormente una colección privada.

Sus obras
Ankor el discípulo. Novela que evoca la época anterior al hundimiento de Poseidonis, el último vestigio atlante, según Platón.
El Alquimista. Novela histórica, tras la huella de Giordano Bruno.
El Teatro mistérico en Grecia: la tragedia. Ensayo sobre las raíces mistéricas y místicas del Teatro en la Grecia clásica y su función catártica.
Los espíritus elementales de la naturaleza. Síntesis de conocimientos tradicionales sobre el mundo invisible.
Tebas. Ensayo histórico y filosófico sobre el antiguo Egipto.
Magia, religión y ciencia para el tercer milenio. En siete volúmenes, se tratan reflexiones y soluciones desde la filosofía práctica.
Además, publicó estudios y artículos sobre antiguas culturas y civilizaciones, novelas, ensayos filosóficos y reflexiones sobre el mundo actual.
La intención de hacer llegar el conocimiento y la filosofía a todo tipo de público preside las obras de Jorge Ángel Livraga, con un claro sentido pedagógico. Buena parte de su producción intelectual consiste en la recopilación de sus clases y conferencias, sobre los más diversos temas, siempre con un hilo conductor: la necesidad de despertar la conciencia individual en cada ser humano.


Delia Steinberg
Delia Steinberg Guzmán (Buenos Aires 1943 – Mallorca 2023), tras la muerte del profesor Jorge Ángel Livraga en 1991, es elegida Presidenta Internacional de Nueva Acrópolis, haciéndose cargo de la gestión y coordinación de la labor cultural y formativa de la Organización a nivel internacional.